EL BLOG DE UNA ORIENTADORA DESORIENTADA

BLOG DE UNA ORIENTADORA DESORIENTADA ¿POR QUÉ DESORIENTADA? porque todos cuando empezamos lo estamos, pero en esta profesión nunca deja de sorprenderme todo lo que me queda por saber. Además si tenemos en cuenta mis dificultades de orientación espacial que hacen que me pierda hasta en mi barrio, pues mayor desorientación para esta humilde orientadora...

sábado, 30 de diciembre de 2017

"¿Un taller de qué..?.

Esto de caerse del guindo cada septiembre y dar con el coco y los machacados huesos en un lugar completamente diferente, con funciones totalmente nuevas , compañeros nuevos y colectivo de intervención nuevo, es una realidad a la que me he ido acostumbrando a fuerza de volverme majareta para sacarme las castañas del fuego yo solita, no sin darme unos cuantos batacazos por el camino. Son gajes de ser interina, que viene a ser lo mismo que, la última mona, la "pakistaní "a la que cascarle todo lo que nadie quiere y no se sabe dónde meter, la última pringada en elegir, etc,etc,etc Y es que como no se sabe muy bien todavía 
p´a kí stamos los orientadores, pues según donde caigamos servimos de "parches mal puestos" para cubrir lo que se debería cubrir con personal especializado desde la administración. ¿y por qué nos cuenta todo este rollo la loca esta? os preguntaréis...Pues muy sencillo, cuando ya creía que sabía más o menos mis funciones como orientadora, he ido a caer este año en un Centro de Educación Para Personas Adultas. 
Para empezar he de decir que no ha sido hasta septiembre de este curso cuando la administración se ha dignado por fin a publicar las funciones de los orientadores en los CEPAS.Entonces, volveréis a preguntaros, ¿que han estado haciendo los orientadores en estos centros hasta la fecha actual? Pues, tal y como comenzaba diciendo en esta entrada, "apaños", "parches" cogiendo de acá y de allá: orientación académica y profesional al finalizar la secundaria para adultos y para orientar a los alumnos que preparan las pruebas de acceso a la formación profesional y a la universidad para mayores de 25 años, valoración de alumnos con dificultades de aprendizaje y asesoramiento al profesorado y a dichos alumnos, derivación de casos a servicios sociales y a otros centros en caso de considerarse oportuno, y, lo más "interesante" de todo, asumir las funciones del maestro de pedagogía terapéutica impartiendo talleres operativos para personas con discapacidad. Como se supone que tenemos el Certificado de Aptitud Pedagógica y somos o pedagogos o psicólogos o psicopedagogos, pues también se supone que estamos formados y cualificados para enseñar a este colectivo "cualquier contenido". Y ahora explico lo de "cualquier".
Pues bien, habiendo más o menos definido las funciones que han venido desempeñando hasta ahora los orientadores en los CEPAS, función más-función menos, paso a describir el trompazo que me metí este año al caer del guindo de los "interinos flotantes en la zona nowhere" e ir a dar con mis posaderas en el centro de adultos en el que continúo trabajando actualmente (ya que sólo llevamos tres meses de curso). El día que me incorporo me dicen que voy  a tener que impartir un taller operativo para personas adultas con discapacidad de....¡¡RESTAURACIÓN Y BAR!! ¿He trabajado de camarera alguna vez en mi vida? NO, lo que más se aproxima de todo lo que he hecho en mis tiempos de estudiante( allá por la era del Paleolítico) han sido bocatas en el PANS &Company. Imaginaos mi desesperación cuando además me dicen  que es el primer año que se imparte el taller y¡ no hay ni un sólo material elaborado al que yo pueda acudir para preparar mis clases! ¡Casi me da un ataque! Y ahí me teníais tirando de "San Google" como una posesa, ya que lo único que tenía eran los títulos de las unidades que tenía que impartir pero nada más, y por más que buscaba materiales perdía horas y horas con cara de idiota delante  de la pantalla del ordenador sin conseguir nada. Además visité la cocina en la que tenía que impartir clases de cocina, si si también eso me tocaba, y me di cuenta de que no había poco material sino que no había prácticamente nada, una placa pequeñaja de vitrocerámica y un microomdas... ni horno, ni cafetera, sólo una sartén y una olla....La cara que se me quedó fuE todavía más patética que cuando me enteré de que tenía que dar el taller...¿cómo se suponía que iba a realizar pasteles, y recetas sin horno? Pues, pensé, ¡a apañarse tocan! seguro que encuentro recetas para hacer con el microondas... Pero yo seguía obsesionada con la idea de que tenía que enseñar algo para lo que no había estudiado porque no soy profesora de taller ni de FP ¡Si ni siquiera soy pedagoga , jolín !¡ Me sentía desubicada totalmente!
 Y aquí entró en escena mi preciosa compañera de Departamento ¡la PT! , que tampoco ha trabajado en su vida en ningún CEPA y estaba igual de perdida que yo, todo hay que decirlo, pero la unión hace la fuerza, dicen. Pues ella, que es una chica fantástica  dijo la frase que me sacó parcialmente de mi desesperación: "Creo que el equipo directivo dijo que podíamos ir al CEPA de Pozuelo que ya lo  ha impartido el curso pasado y que nos expliquen cómo hacerlo" Ahí, ahí fue cuando solté todo el aire que había estado conteniendo y mi cabeza comenzó a funcionar un poco( que si la usaba demasiado podía desgastarse antes de haber encontrado una forma decente de hacer mi trabajo sin quedar como un  mal parche puesto para salir del paso), dejé de buscar en Google como una posesa y me centré en concertar esa "salvadora" visita a Pozuelo. Una vez allí, nos explicaron cómo lo habían hecho y nos prestaron amablemente algunos materiales de FP para adaptar y un cuadernillo hecho por ellos y escrito por una alumna con lo que no podía escanear los ejercicios ni na...En fín , menos era nada..Y con ese estupendo material volví a aliarme con "San Google" y a elaborar una a una mis unidades con imágenes y actividades asequibles y, con dicho material, me adentré en el fascinante mundo de enseñar a personas fantásticas con mucho que dar y pocas experiencias en las que se les haya dado la oportunidad de hacerlo...Pero esa experiencia la comentaré en otra entrada así como mis experiencias impartiendo el otro taller de técnicas administrativas básicas que me ha tocado compartir con la PT y en el que tengo que enseñar...¡ni más ni menos que informática! a mi, justo a mi, que los ordenadores me odian...¡ me toca dar informática!Eso sí , me río mogollón y lo paso genial con mis alumnos y ellos conmigo ¡Eso que me llevo para mi cuerpo serrano!

DESPIDO ESTE POST DESEÁNDOOS TODO LO MEJOR EN ESTE AÑO QUE COMIENZA..
FELÍZ AÑO 2018 A TODOS