EL BLOG DE UNA ORIENTADORA DESORIENTADA

BLOG DE UNA ORIENTADORA DESORIENTADA ¿POR QUÉ DESORIENTADA? porque todos cuando empezamos lo estamos, pero en esta profesión nunca deja de sorprenderme todo lo que me queda por saber. Además si tenemos en cuenta mis dificultades de orientación espacial que hacen que me pierda hasta en mi barrio, pues mayor desorientación para esta humilde orientadora...

martes, 14 de marzo de 2017

LA EXTRAÑA REUNIÓN

Como lo prometido es deuda, en esta entrada hablaré de una de las reuniones más surrealistas con las que me he topado en mi profesión. El caso era de un niño con fobia escolar con cuya familia ya había hablado mi sustituta durante mi etapa de "ensoñación maternal" y de la que me dejó recogida la necesidad de hacer un seguimiento, Creo que puso algo de urgencia, pero como mi urgencia era "ordeñarme" para mi preciosa bebé y congelar esa leche, pues lo demás estaba, sí, mas lo iba llevando poco a poco. En mi defensa he de decir que me seguían acosando hasta cuando iba al baño para hablarme de niños, padres, problemas y más problemas que yo procesaba a medias mientras hacía el gran esfuerzo de contener mis esfínteres no fuera a darse el caso de dar un terrible y vergonzoso espectáculo allí mismo. Con toda esta sobrecarga de información, hacía lo que buenamente iba pudiendo y salía pitando del colegio para enchufar a mi bebé en la fuente de alimento y amor en que se había convertido mi pecho. amamantarla para mi era como una droga maravillosa que ocupaba toda mi mente y todo mi cuerpo (sobre todo por la hinchazón y dolor de cierta zona cuando me pasaba de la hora de la toma y la consiguiente mancha en mi ropa con protectores y todo). Bueno..creo que se me ha ido la olla hablando de las maravillas de ser madre y me he desviado del tema: "la extraña reunión". Pues bien, se me convocó fuera de horarios normales, a las cinco de la tarde de un dia que no me tocaba hacer tarde, en el colegio en la sala de profesores. Cuando entré me sentí como los vaqueros esos en las películas del oeste del año de Maricastaña que entraban al bar (denominado saloon) y se notaba la tensión por las miradas, las manos en las cartucheras y los movimientos de los presentes. Allí todos tenían la pistola cargada contra la pardilla de la orientadora novata. Yo me senté y les miré esperando a que alguien empezara a disparar, pero por lo visto esperaban que fuera yo la que cavara mi propia tumba. Pasaron 10 tensos minutos de silencio con todas las miradas puestas en mi. Yo tragué saliva  y me aventuré: "sé que se me ha convocado aquí, fuera de mi horario laboral" (puntualicé), ahí empezó mi tortura.
- Claro, fuera de tu horario porque en tu horario no nos has atendido con este caso.
Miré al interfecto con cara de eso no procede y continué con mi discurso improvisado (si, cierto, tenía que haberlo llevado algo más preparado, es que era muy novataaa y muy mamáááá):
"El caso es que se ha hablado con la familia y la familia recarga en el centro y su metodología la responsabilidad de la fobia escolar del  niño. Él sufre, patalea, llora, grita y se niega a venir al colegio. Se les ha propuesto que le lleven a un psicólogo pero ellos quieren que primero cambie la metodología del aula y del centro".
 Otro error como la copa de un pino de mi parte, atacar tan directamente a la yugular profesional de los que me rodeaban. Por supuesto, la reacción no se hizo esperar y varias pistolas me apuntaron directo y dispararon a la vez:
- ¡Claro es que tú les has dicho que la profe le pregunta en público y le regaña si no lo hace bien!
- ¡Es que si les pones en contra del colegio es normal que no colaboren!
-¡Ese niño es un niño mimado, necesita dos hostias bien dadas! (comentario superpedagógico como puede apreciarse)
- ¡Esos padres le sobreprotegen y tú les das la razón!
- ¡Asi no avanzamos ni conseguimos nada!
¡Menos mal que llevé mi chaleco antibalas de la maternidad reciente y mi urgencia por solucionar aquello cuanto antes!
Agarrándome al último comentario, y el más constructivo a mi parecer, respiré hondo y disparé mi pistola de flores hippies de la paz y el amor.
- A veer, lo primero de todo es que si habláis todos a la vez no puedo tomar nota de vuestras necesidades. Lo segundo es que he de aclarar que una de mis funciones en este y en todos los centros es acercar posturas entre las familias y los profes. Lo tercero, decir que no es cierto que yo haya criticado la labor de la tutora, es más les he instado a tener una reunión conjunta conmigo y con la tutora para acercar posturas y convencerles para que le lleven a un psicólogo. Además es importante diferenciar entre mala educación y fobia escolar y por los estudios realizados por mi sustituta este niño padece de fobia escolar, etiquetarle de forma negativa no va a ayudar a solucionar el problema (aquí escuché quejas y algún comentario despectivo hacia mi persona al que hice caso omiso, por supuesto "a palabras necias oídos sordos" decía mi abuelo). Por último quisiera aclarar que esto no es una cuestión de culpas, pero si algo de lo que he dicho se ha malinterpretado pido mis más sinceras disculpas. en este barco estamos todos (aquí intenté salir del saloon del oeste y meterme en mi amado y adorado océano en el que me siento "como pez en el agua") y hemos de navegar juntos, todos somos necesarios, pero más vosotros  que yo, y siempre voy a apoyaros. Si los padres malinterpretan mis palabras cuando digo que "entre todos vamos a intentar hallar la forma de que las actividades de clase le motiven y que vamos a analizar su integración social en el aula", y lo transforman en: "en el aula mi hijo está aislado y desmotivado porque la profesora no hace nada para remediarlo y atenderle" eso ya no es mi culpa ni de nadie, simplemente tenemos un trabajo más: intentar que comprendan la realidad tal cual es y acercar posturas, como ya he dicho antes.
llegados a ese punto veía todo tipo de caras a mi alrededor:
Cara de "ya, ahora vienes con excusitas baratas a tu incompetencia"
Cara de "vaya chapa inútil nos está dando esta"
Cara de "puede que tenga razón"(por suerte una de ellas la tenía la tutora del niño, los demás me traían más al pairo, la verdad)
y Cara de "bueno ya es tarde, le daré la razón a esta para poder irme a casa de una vez (esta la tenía la mayoría)
Pese a lo poco alentador de la situación, anoté una serie de acuerdos encaminados a trabajar conjuntamente y a reunirnos la tutora , la jefa de estudios y la familia , para promover que el niño hiciera una terapia psicológica y acordar criterios de intervención en el aula y en el centro. Se fijó la fecha para esa reunión y cuando estuvo fijada, todos salieron de la sala de profesores en estampida como una manada de búfalos en la sabana africana dejándome sola con la tutora, intercambiamos ligeras disculpas por los malentendidos , aunque me seguía mirando con algo de desconfianza, y tras ella salí yo más airosa que la Pantoja después de cantar una copla en un concierto.

Y hasta aquí la reunión más tensa que me ha tocado vivir. Aportad vosotros las vuestras que seguro que podéis enriquecer mucho este blog.
Mañana quizá os cuente otra cosilla de la que me acuerde sobre la marcha, quizá lo que pensaban los profes de mi cuando me veían con el troley o alguna chorrada más.
Hasta mañana

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